En tu petición diaria,
a tu padre soberano,
le dices esta plegaria:
"Dadnos el pan cotidiano".
Este Dios, hoy sin sosiego,
hambre sufre y tiene afán;
Escucha su humilde ruego:
"Dadme un pedazo de pan".
¡Oh, mi hermana! estad segura,
que otro pan Jesús no ansía,
que el Amor de alma pura;
¡Es su pan de cada día!
(Santa Teresita del Niño Jesús)
a tu padre soberano,
le dices esta plegaria:
"Dadnos el pan cotidiano".
Este Dios, hoy sin sosiego,
hambre sufre y tiene afán;
Escucha su humilde ruego:
"Dadme un pedazo de pan".
¡Oh, mi hermana! estad segura,
que otro pan Jesús no ansía,
que el Amor de alma pura;
¡Es su pan de cada día!
(Santa Teresita del Niño Jesús)