viernes, 30 de marzo de 2018

Novena a la DIVINA MISERICORDIA (noveno día)


NOVENO DÍA: 
POR LAS ALMAS TIBIAS

Hoy tráeme 
las almas tibias 
y sumérgelas en las profundidades 
de Mi misericordia. 
Ellas fueron las que más laceraron, 
Mi corazón. 
Por su indiferencia 
Mi alma padeció un terrible hastío 
en el Huerto de los Olivos. 
Ellas me hicieron gritar: 
"Padre, si quieres, aparta de Mi este cáliz". 
La última esperanza de salvación 
para ellas estriba en apelar a
Mi misericordia.


Piadosísimo Jesús, 
que eres la piedad misma, 
traigo hoy al seno 
de Tu Compasivo Corazón 
a las almas enfermas de tibieza. 
Que el puro amor 
que Te inflama 
encienda en ellas de nuevo 
la llama de Tu amor, 
y no vuelva el peso muerto de su indiferencia 
a abrumarte con su carga. 
Oh Jesús, todo compasión, 
ejerce la omnipotencia de Tu Misericordia, 
y atráelas a Ti, 
que eres llama de amor viva 
y haz que ardan 
con santo fervor, 
porque Tú 
todo lo puedes. 

Padre Eterno, 
 mira con ojos misericordiosos 
a estas almas 
que a pesar de todo, 
Jesús cobija 
en el seno de Su corazón 
lleno de piedad. 

Padre de Misericordia, 
te ruego, 
por los sufrimientos 
que Tu hijo padeció, 
y por Sus tres largas horas 
de agonía en la Cruz: 
que ellas también 
glorifiquen el mar sin fondo 
de Tu misericordia. 
Amén.



[Terminar con la coronilla a la Divina Misericordia]




 

 LA CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA


 (para rezarla con las cuentas del rosario)

Al comienzo:
 
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.


Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.


Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, La Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.


Al comienzo de cada decena (1 vez):


Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.


En cada cuenta de la decena (10 veces):

Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Al terminar (3 veces):

Santo Dios, Santo Fuerte,  Santo Inmortal, ten piedad de  nosotros y del mundo entero.




Nota: Siempre se meditan los misterios dolorosos. La coronilla se debe rezar cuando se pueda a las 3:00 p.m. (hora de la Divina Misericordia) o en cualquier hora y en cualquier momento aunque no se esté rezando la novena. Se puede hacer la Señal de la Cruz y el Acto de Contrición al iniciar la Coronilla.


Uno de los lugares que Dios ha elegido para que la gente pueda experimentar su presencia y su gracia – como admitió el Papa  San Juan Pablo II – es el Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia-Lagiewniki. Peregrinan a este lugar millones de personas de todo el mundo. Para aquellos que no pueden hacerlo físicamente, pero que desean de todo corazón poder estar en este lugar, las Hermanas de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia han preparado una transmisión on-line las 24 horas del día por Internet, desde su Capilla-Santuario, con vistas al altar con la Imagen milagrosa de Jesús Misericordioso y la tumba de santa Sor Faustina. (https://www.faustyna.pl/zmbm/es/transmision-on-line/)








Novena a la DIVINA MISERICORDIA (octavo día)


OCTAVO DÍA: 
POR LAS ALMAS 
QUE ESTÉN EN EL PURGATORIO

Hoy tráeme las almas 
que están detenidas en el purgatorio 
y sumérgelas 
en las profundidades de Mi misericordia. 
Que Mi Sangre, cayendo a chorros, 
apacigüe las llamas en que se abrasan. 
Todas estas almas me son muy queridas. 
Ellas pagan el castigo que se debe a Mi justicia. 
En tu poder está socorrerlas. 
Saca todas las indulgencias del tesoro de Mi Iglesia 
y ofrécelas por ellas. 
Oh, si supieras 
qué tormentos padecen, 
ofrecerías continuamente por ellas 
las limosnas del espíritu 
y saldarías las deudas 
que tienen con Mi justicia.

 
Misericordiosísimo Jesús, 
que exclamaste 
¡misericordia!
introduzco ahora 
en el seno de tu corazón desbordante de misericordia, 
las almas del purgatorio, 
almas que tanto aprecias 
pero que, no obstante, 
han de pagar su culpa. 
Que el manantial de Sangre y Agua 
que brotó de Tu corazón 
apague las llamas purificadoras 
 para que, también allí, 
el poder de Tu misericordia 
sea glorificado. 

Padre Eterno, 
mira con ojos misericordiosos 
a estas almas 
que padecen en el purgatorio 
y que Jesús acoge 
en Su corazón, 
desbordante de piedad. 
Te suplico, 
por la dolorosa Pasión 
que sufrió Tu Hijo, 
y por toda la amargura 
que anegó 
Su sagradísima alma: 
Muéstrate misericordioso 
con las almas que se hallan 
bajo Tu justiciera mirada. 
No los mires de otro modo, 
sino sólo 
a través de las heridas de Jesús, 
Tu Hijo bien amado; 
porque creemos firmemente que 
Tu bondad 
y compasión 
son infinitas. 
Amén.


[Terminar con la coronilla a la Divina Misericordia]




 

 LA CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA


 (para rezarla con las cuentas del rosario)

Al comienzo:
 
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.


Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.


Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, La Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.


Al comienzo de cada decena (1 vez):


Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.


En cada cuenta de la decena (10 veces):

Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Al terminar (3 veces):

Santo Dios, Santo Fuerte,  Santo Inmortal, ten piedad de  nosotros y del mundo entero.




Nota: Siempre se meditan los misterios dolorosos. La coronilla se debe rezar cuando se pueda a las 3:00 p.m. (hora de la Divina Misericordia) o en cualquier hora y en cualquier momento aunque no se esté rezando la novena. Se puede hacer la Señal de la Cruz y el Acto de Contrición al iniciar la Coronilla.

Uno de los lugares que Dios ha elegido para que la gente pueda experimentar su presencia y su gracia – como admitió el Papa  San Juan Pablo II – es el Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia-Lagiewniki. Peregrinan a este lugar millones de personas de todo el mundo. Para aquellos que no pueden hacerlo físicamente, pero que desean de todo corazón poder estar en este lugar, las Hermanas de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia han preparado una transmisión on-line las 24 horas del día por Internet, desde su Capilla-Santuario, con vistas al altar con la Imagen milagrosa de Jesús Misericordioso y la tumba de santa Sor Faustina. (https://www.faustyna.pl/zmbm/es/transmision-on-line/)










Novena a la DIVINA MISERICORDIA (séptimo día)


SÉPTIMO DÍA: 
POR LAS ALMAS 
QUE VENERAN 
ESPECIALMENTE 
LA DIVINA MISERICORDIA

Hoy tráeme las almas 
que veneran y glorifican 
especialmente Mi misericordia 
y sumérgelas en Mi misericordia. 
Ellas sintieron los sufrimientos de Mi Pasión 
y penetraron en Mi espíritu 
más profundamente que ninguna otra. 
Son vivo reflejo de Mi piadoso corazón, 
y resplandecerán con esplendor especial 
en la vida futura.
Ninguna de ellas 
sufrirá el tormento del fuego eterno, 
porque las defenderé 
con particular empeño 
a la hora de la muerte.”

 
Misericordiosísimo Jesús, 
cuyo corazón es el amor mismo, 
recibe en el seno de Tu corazón piadosísimo 
las almas de aquellos 
que de una manera especial 
alaban y honran 
la grandeza de Tu misericordia. 
Son poderosas con el poder de Dios mismo. 
En medio de las dificultades y aflicciones 
siguen adelante, 
confiadas en Tu misericordia; 
y unidas a Ti, 
Oh Jesús, 
portan sobre sus hombros 
a todo el género humano; 
por ello no serán juzgadas con severidad, 
sino que Tu misericordia las acogerá 
cuando llegue el momento 
de partir de esta vida. 

Padre Eterno, 
vuelve Tu mirada 
sobre las almas que alaban y honran 
Tu Atributo Supremo, 
Tu misericordia infinita, 
guarecidas en el Piadosísimo Corazón de Jesús.
 Estas almas 
viven el Evangelio 
con sus manos rebosantes de obras de misericordia 
y su corazón, desbordante de alegría, 
entona cánticos de alabanza a Ti, 
Altísimo Señor, 
exaltando tu misericordia. 
Te lo suplico Señor: 
Muéstrales Tu misericordia, 
de acuerdo con la esperanza 
y confianza en Ti depositada. 
Que se cumpla en ellos 
la promesa hecha por Jesús, 
al expresarles 
que durante su vida, 
pero sobre todo 
a la hora de la muerte, 
aquellas almas 
que veneraron Su infinita misericordia, 
serían asistidas por El, 
pues ellas son su gloria. 
Amén. 


[Terminar con la coronilla a la Divina Misericordia]




 

 LA CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA


 (para rezarla con las cuentas del rosario)

Al comienzo:
 
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.


Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.


Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, La Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.


Al comienzo de cada decena (1 vez):


Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.


En cada cuenta de la decena (10 veces):

Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Al terminar (3 veces):

Santo Dios, Santo Fuerte,  Santo Inmortal, ten piedad de  nosotros y del mundo entero.




Nota: Siempre se meditan los misterios dolorosos. La coronilla se debe rezar cuando se pueda a las 3:00 p.m. (hora de la Divina Misericordia) o en cualquier hora y en cualquier momento aunque no se esté rezando la novena. Se puede hacer la Señal de la Cruz y el Acto de Contrición al iniciar la Coronilla.

Uno de los lugares que Dios ha elegido para que la gente pueda experimentar su presencia y su gracia – como admitió el Papa  San Juan Pablo II – es el Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia-Lagiewniki. Peregrinan a este lugar millones de personas de todo el mundo. Para aquellos que no pueden hacerlo físicamente, pero que desean de todo corazón poder estar en este lugar, las Hermanas de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia han preparado una transmisión on-line las 24 horas del día por Internet, desde su Capilla-Santuario, con vistas al altar con la Imagen milagrosa de Jesús Misericordioso y la tumba de santa Sor Faustina. (https://www.faustyna.pl/zmbm/es/transmision-on-line/)









Novena a la DIVINA MISERICORDIA (sexto día)


SEXTO DÍA: 
POR LAS ALMAS MANSAS 
Y HUMILDES 
LAS DE LOS NIÑOS PEQUEÑOS

Hoy tráeme las almas mansas y humildes 
y las almas de los niños pequeños 
y sumérgelas en Mi misericordia. 
Son éstas 
las más parecidas a Mi corazón. 
Me proporcionaron fortaleza 
durante Mi amarga agonía, 
puesto que las veía como Ángeles terrestres, 
velando junto a Mis altares. 
Derramo sobre ellas gracias torrenciales, 
porque sólo el alma humilde 
es capaz de recibir Mi gracia. 
Distingo a las almas humildes 
con Mi confianza.”  

Misericordiosísimo Jesús, que dijiste: Aprended de Mí, 
que soy manso y humilde de corazón. 
Acoge en el seno de Tu corazón desbordante de piedad 
a todas las almas mansas y humildes 
y las de los niños pequeños. 
Estas almas son la delicia de las regiones celestiales 
y las preferidas del Padre Eterno, 
pues se recrea en ellas muy particularmente. 
Son como un ramillete de florecillas 
que despidieran su perfume ante el trono de Dios. 
El mismo Dios 
se embriaga con su fragancia. 
Ellas encuentran abrigo perenne 
en Tu Piadosísimo Corazón, 
Oh Jesús, 
y entonan, 
incesantemente 
himnos de amor 
y gloria.

Padre Eterno, 
vuelve Tu mirada llena de misericordia 
hacia estas almas mansas, 
hacia estas almas humildes 
y hacia los niños pequeños acurrucados 
en el seno del corazón desbordante de piedad 
de Jesús. 
Estas almas se asemejan más a Tu Hijo. 
Su fragancia 
asciende desde la tierra hasta alcanzar Tu Trono, Señor. 
Padre de misericordia y bondad suma, 
Te suplico, 
por el amor que Te inspiran estas almas 
y el gozo que Te proporcionan:
Bendice a todo el género humano, 
para que todas las almas 
a la par 
entonen las alabanzas 
que a Tu misericordia se deben 
por los siglos de los siglos. 
Amén.
 


[Terminar con la coronilla a la Divina Misericordia]


 

 LA CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA


 (para rezarla con las cuentas del rosario)

Al comienzo:
 
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.


Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.


Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, La Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.


Al comienzo de cada decena (1 vez):


Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.


En cada cuenta de la decena (10 veces):

Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Al terminar (3 veces):

Santo Dios, Santo Fuerte,  Santo Inmortal, ten piedad de  nosotros y del mundo entero.


Nota: Siempre se meditan los misterios dolorosos. La coronilla se debe rezar cuando se pueda a las 3:00 p.m. (hora de la Divina Misericordia) o en cualquier hora y en cualquier momento aunque no se esté rezando la novena. Se puede hacer la Señal de la Cruz y el Acto de Contrición al iniciar la Coronilla.
Uno de los lugares que Dios ha elegido para que la gente pueda experimentar su presencia y su gracia – como admitió el Papa  San Juan Pablo II – es el Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia-Lagiewniki. Peregrinan a este lugar millones de personas de todo el mundo. Para aquellos que no pueden hacerlo físicamente, pero que desean de todo corazón poder estar en este lugar, las Hermanas de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia han preparado una transmisión on-line las 24 horas del día por Internet, desde su Capilla-Santuario, con vistas al altar con la Imagen milagrosa de Jesús Misericordioso y la tumba de santa Sor Faustina. (https://www.faustyna.pl/zmbm/es/transmision-on-line/)








Novena a la DIVINA MISERICORDIA (quinto día)


QUINTO DÍA: 
POR LAS ALMAS 
DE NUESTROS HERMANOS SEPARADOS

Hoy tráeme las almas de nuestros hermanos separados y
sumérgelas en el océano de Mi misericordia. 
Durante las angustias de Mi Pasión 
desgarraron Mi Cuerpo y Mi Corazón, 
es decir, mi Iglesia. 
A medida que se reincorporan a ella, 
Mis heridas cicatrizan 
y de esta forma sirven de bálsamo 
a Mi Pasión.
 

Misericordiosísimo Jesús, 
que eres la Bondad misma, 
no niegues la luz a aquellos que Te buscan. 
Recibe en el seno de tu corazón desbordante de piedad 
las almas de nuestros hermanos separados. 
Encamínalos, con la ayuda de Tu luz, 
a la unidad de la Iglesia 
y no los dejes marchar del cobijo 
de Tu Compasivo Corazón, 
todo amor; 
haz que también ellos 
lleguen a glorificar la generosidad 
de Tu misericordia. 

Padre Eterno, 
vuelve tu piadosa mirada 
hacia las almas de nuestros hermanos separados, 
especialmente hacia las almas de aquellos 
que han malgastado Tus bendiciones 
y abusado de Tus gracias, 
manteniéndose obstinadamente en el error. 
También a ellos da cobijo 
el Corazón misericordiosísimo de Jesús; 
no mires sus errores, sino el amor de Tu Hijo 
y los dolores de la Pasión que sufrió 
y que aceptó por su bien. 
Haz que glorifiquen 
Tu gran misericordia 
por los siglos de los siglos.  
Amén.



[Terminar con la coronilla a la Divina Misericordia]


 

 LA CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA


 (para rezarla con las cuentas del rosario)

Al comienzo:
 
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.


Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.


Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, La Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.


Al comienzo de cada decena (1 vez):


Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.


En cada cuenta de la decena (10 veces):

Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Al terminar (3 veces):

Santo Dios, Santo Fuerte,  Santo Inmortal, ten piedad de  nosotros y del mundo entero.


Nota: Siempre se meditan los misterios dolorosos. La coronilla se debe rezar cuando se pueda a las 3:00 p.m. (hora de la Divina Misericordia) o en cualquier hora y en cualquier momento aunque no se esté rezando la novena. Se puede hacer la Señal de la Cruz y el Acto de Contrición al iniciar la Coronilla.
Uno de los lugares que Dios ha elegido para que la gente pueda experimentar su presencia y su gracia – como admitió el Papa  San Juan Pablo II – es el Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia-Lagiewniki. Peregrinan a este lugar millones de personas de todo el mundo. Para aquellos que no pueden hacerlo físicamente, pero que desean de todo corazón poder estar en este lugar, las Hermanas de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia han preparado una transmisión on-line las 24 horas del día por Internet, desde su Capilla-Santuario, con vistas al altar con la Imagen milagrosa de Jesús Misericordioso y la tumba de santa Sor Faustina. (https://www.faustyna.pl/zmbm/es/transmision-on-line/)






Novena a la DIVINA MISERICORDIA (cuarto día)



CUARTO DÍA: 
POR LOS QUE NO CREEN Y TODAVÍA 
NO CONOCEN LA DIVINA MISERICORDIA

Hoy tráeme a los que no creen en mí 
y a los que todavía no me conocen. 
Pensaba en ellos 
durante las angustias de Mi Pasión, 
y su futuro fervor 
servía de consuelo a Mi corazón. 
Sumérgelos en el océano de Mi misericordia.
 

Piadosísimo Jesús, 
Tú que eres 
Luz del género humano, 
recibe en la morada de Tu corazón 
lleno de compasión, 
las almas de aquellos 
que todavía no creen en Ti, 
o que no te conocen. 
Que los rayos de Tu gracia 
los iluminen para que también, 
unidos a nosotros, 
ensalcen tu maravillosa misericordia; 
y no los dejes salir 
de la morada de Tu corazón 
desbordante de piedad.

Padre Eterno, 
vuelve Tu piadosa mirada 
a las almas de aquellos 
que no creen en Tu Hijo 
y las de aquellos que todavía no te conocen 
pero anidan en el Compasivo Corazón de Jesús. 
Aproxímalos a la luz del Evangelio. 
Estas almas desconocen la gran felicidad que es amarte.
Concédeles que también ellos 
ensalcen la generosidad de Tu misericordia 
por los siglos de los siglos.


 [Terminar con la coronilla a la Divina Misericordia]


 

 LA CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA


 (para rezarla con las cuentas del rosario)

Al comienzo:
 
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.


Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.


Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, La Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.


Al comienzo de cada decena (1 vez):


Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.


En cada cuenta de la decena (10 veces):

Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Al terminar (3 veces):

Santo Dios, Santo Fuerte,  Santo Inmortal, ten piedad de  nosotros y del mundo entero.


Nota: Siempre se meditan los misterios dolorosos. La coronilla se debe rezar cuando se pueda a las 3:00 p.m. (hora de la Divina Misericordia) o en cualquier hora y en cualquier momento aunque no se esté rezando la novena. Se puede hacer la Señal de la Cruz y el Acto de Contrición al iniciar la Coronilla.
Uno de los lugares que Dios ha elegido para que la gente pueda experimentar su presencia y su gracia – como admitió el Papa  San Juan Pablo II – es el Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia-Lagiewniki. Peregrinan a este lugar millones de personas de todo el mundo. Para aquellos que no pueden hacerlo físicamente, pero que desean de todo corazón poder estar en este lugar, las Hermanas de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia han preparado una transmisión on-line las 24 horas del día por Internet, desde su Capilla-Santuario, con vistas al altar con la Imagen milagrosa de Jesús Misericordioso y la tumba de santa Sor Faustina. (https://www.faustyna.pl/zmbm/es/transmision-on-line/)




Novena a la DIVINA MISERICORDIA (tercer día)


TERCER DÍA: 
POR TODAS LAS ALMAS DEVOTAS Y FIELES

Hoy tráeme a todas
las almas devotas y fieles 
y sumérgelas en el océano de Mi misericordia. 
Ellas me confortaron a lo largo del Vía Crucis. 
Fueron gota de consuelo en un océano
de amargura
”.

Misericordiosísimo Jesús, 
del tesoro de Tu misericordia 
distribuye Tus gracias a raudales 
entre todos y cada uno de nosotros. 
Acógenos en el seno de Tu Compasivísimo Corazón 
y no permitas que salgamos nunca. 
Te imploramos esta gracia 
en virtud del más excelso de los amores; 
aquel con el que Tu corazón 
arde tan fervorosamente por el Padre Celestial. 
Padre Eterno, 
vuelve Tu piadosa mirada 
hacia las almas fieles, 
pues que guardan el legado de Tu Hijo. 
Por los méritos 
y dolores de Su Pasión, 
concédeles Tu bendición 
y tenlos siempre bajo Tu tutela. 
Que nunca claudique su amor 
o pierdan el tesoro de nuestra santa fe, 
sino que, con todo el ejército de Ángeles 
y Santos, 
glorifiquen tu infinita misericordia 
por los siglos de los siglos. 
Amén.


 [Terminar con la coronilla a la Divina Misericordia]


 

 LA CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA


 (para rezarla con las cuentas del rosario)

Al comienzo:
 
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.


Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.


Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, La Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.


Al comienzo de cada decena (1 vez):


Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.


En cada cuenta de la decena (10 veces):

Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Al terminar (3 veces):

Santo Dios, Santo Fuerte,  Santo Inmortal, ten piedad de  nosotros y del mundo entero.


Nota: Siempre se meditan los misterios dolorosos. La coronilla se debe rezar cuando se pueda a las 3:00 p.m. (hora de la Divina Misericordia) o en cualquier hora y en cualquier momento aunque no se esté rezando la novena. Se puede hacer la Señal de la Cruz y el Acto de Contrición al iniciar la Coronilla.
Uno de los lugares que Dios ha elegido para que la gente pueda experimentar su presencia y su gracia – como admitió el Papa  San Juan Pablo II – es el Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia-Lagiewniki. Peregrinan a este lugar millones de personas de todo el mundo. Para aquellos que no pueden hacerlo físicamente, pero que desean de todo corazón poder estar en este lugar, las Hermanas de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia han preparado una transmisión on-line las 24 horas del día por Internet, desde su Capilla-Santuario, con vistas al altar con la Imagen milagrosa de Jesús Misericordioso y la tumba de santa Sor Faustina. (https://www.faustyna.pl/zmbm/es/transmision-on-line/)