Oh Santa Teresita
del Niño Jesús,
modelo de humildad,
de confianza y de amor!
Desde lo alto
de los cielos
deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas en tus brazos:
la rosa de humildad,
para que rindamos nuestro orgullo
y aceptemos el yugo
del Evangelio;
la rosa de la confianza, para que nos abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia;
la rosa del amor, para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen:
Amarle
y hacerle amar
Tú que pasas tu Cielo haciendo bien
en la tierra,
ayúdame
en esta necesidad
y concédeme del Señor lo que Te pido
si ha de ser
para gloria de Dios
y bien de mi alma.
Así sea.
(Pío XII)
Rezar un Padre Nuestro.