DÍA OCTAVO
María, al pie de la cruz
En escucha de la Palabra: Al pie de la cruz (Jn 19, 25-27)
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Clopás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo." Luego dice al discípulo: "Ahí tienes a tu madre." Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa.
Reflexión: Juan nos dice que junto a la cruz estaban María y Juan. María -la Madre-, Juan -el predilecto-. La Virgen Madre está en pié junto a la cruz: da fuerza a su Hijo para que llegue a la última hora. Este pasaje bíblico - muy grato al corazón de todo carmelita - nos enseña que en el momento del dolor no estamos solos. María y Jesús, están con nosotros. Y nos recuerda que el Señor, muriendo, nos ha hecho donación de su Madre como un precioso bien. Con nuestra vida, tratemos de ser agradecidos.
Oración: María, Madre al pie de la cruz, quédate junto a nosotros en nuestras cruces cotidianas para que, como Tú, sepamos estar en pie para aceptar y ofrecer nuestro dolor.
María, Madre junto a la cruz, abre nuestro corazón para que sepamos acogerte en todo momento el don que Jesús nos ha hecho al morir.
María, Madre que protege a todos sus hijos, sé nuestra guía en la vida cotidiana.
Me comprometo a acercarme a cualquier persona que sufre, física o espiritualmente.