domingo, 3 de enero de 2010

HAZ SANTOS A TUS SACERDOTES!



SUPLICAS AL CORAZON DE JESUS
EN FAVOR DE LOS SACERDOTES


A nuestro Santísimo Padre, el Papa:
Envuélvelo en tu gracia, Señor

A los cardenales y Delegados:
Envíales tu luz, Señor

A los Arzobispos y Obispos:
Concédeles tus dones, Señor

A los Sacerdotes párrocos:
Dales acierto, Señor

A los Sacerdotes vicarios:
Guíalos, Señor

A los Sacerdotes misioneros:
Protégelos, Señor

A los Sacerdotes predicadores:
Ilumínalos, Señor

A los Sacerdotes directores de almas:
Instrúyelos, Señor

A los Sacerdotes religiosos:
Hazlos perfectos, Señor

A los Sacerdotes, de seminario:
Enséñalos, Señor

A los Sacerdotes en peligro:
Líbralos, Señor

A los Sacerdotes tentados:
Anímalos, Señor

A los Sacerdotes en pecado:
Dales tu gracia, Señor

A los Sacerdotes celosos:
Ayúdalos, Señor

A los Sacerdotes pobres:
Socórrelos, Señor

A los Sacerdotes débiles:
Fortalécelos, Señor

A los Sacerdotes turbados:
Confórtalos, Señor

A los Sacerdotes aislados:
Acompáñalos, Señor

A los Sacerdotes atados a las cosas de la tierra:
Rómpeles sus cadenas, Señor

A los Sacerdotes alejados de la Iglesia:
Atráelos, Señor

A los Sacerdotes confundidos:
Ilústralos, Señor

A los Sacerdotes sin fe ni piedad:
Compadécelos, Señor

A los Sacerdotes disidentes:
Vuélvelos al seno de la Iglesia, Señor

A los Sacerdotes presos o que sufren persecución:
Atiéndelos, Señor

A los Sacerdotes recalcitrantes:
Suavízalos, Señor

A los Sacerdotes enfermos:
Sánalos, Señor

A los Sacerdotes ancianos:
Sostenlos, Señor

Que los Sacerdotes difuntos:
Descansen en paz, Señor

De toda la Iglesia militante y purgante:
Apiádate, Señor





ORACION FINAL

Recibe, Padre Eterno,
en unión de la inmolación de tu Verbo Divino humanado,
nuestra propia inmolación como víctimas,
en favor de la Iglesia,
para que triunfe de sus enemigos
y se extienda su reinado por todo el mundo.
Te ofrecemos en favor de los sacerdotes
y por las manos purísimas de María,
la Sangre preciosa de Jesús que purifica,
redime y salva.
Y Tú, Espíritu Santo,
que tanto amas a la Iglesia
y que eres su alma
y su vida,
dígnate escuchar las súplicas
que hacemos por este grupo escogido
que tanto amamos y respetamos.
Te lo pedimos por María Inmaculada,
auxilio,
consuelo,
espejo y guía de los sacerdotes.

Haz Santos a tus Sacerdotes!

Amén.