Oración
¡Amoroso
y Divino Jesús crucificado,
que lleno de amor a los hombres
te ofreciste ante el Eterno Padre
por víctima expiatoria
de los crímenes del mundo!
Ya que me concediste
la gracia de inspirarme
que me ofrezca contigo
en holocausto,
como víctima
que une sus dolores a los tuyos
en desagravio de tantas culpas...,
yo, criatura indigna y miserable,
postrada delante de tu Cruz
y con la ayuda de tu gracia,
confirmo
y ratifico
mi promesa de querer padecer
con los mismos fines
que Tú en ella padeciste...
Recibe todo mi ser en holocausto
y haz de mi lo que quieras.
Sobre los brazos de tu Cruz
abro los míos para perdonar
y abrazar a todos mis enemigos,
cuyo bien
y salvación deseo
y prometo solemnemente procurar
cuanto sea de mi parte,
así como el alivio de sus penas e
infortunios.
Y en fe de mi promesa, adoro y beso
esa Cruz sacrosanta, desde la cual
exclamaste momentos antes de expirar:
«Padre mío, perdónalos a todos, como
yo los perdono.»
que lleno de amor a los hombres
te ofreciste ante el Eterno Padre
por víctima expiatoria
de los crímenes del mundo!
Ya que me concediste
la gracia de inspirarme
que me ofrezca contigo
en holocausto,
como víctima
que une sus dolores a los tuyos
en desagravio de tantas culpas...,
yo, criatura indigna y miserable,
postrada delante de tu Cruz
y con la ayuda de tu gracia,
confirmo
y ratifico
mi promesa de querer padecer
con los mismos fines
que Tú en ella padeciste...
Recibe todo mi ser en holocausto
y haz de mi lo que quieras.
Sobre los brazos de tu Cruz
abro los míos para perdonar
y abrazar a todos mis enemigos,
cuyo bien
y salvación deseo
y prometo solemnemente procurar
cuanto sea de mi parte,
así como el alivio de sus penas e
infortunios.
Y en fe de mi promesa, adoro y beso
esa Cruz sacrosanta, desde la cual
exclamaste momentos antes de expirar:
«Padre mío, perdónalos a todos, como
yo los perdono.»